martes, 18 de junio de 2013

COMO REALIZAR UN BUEN MASAJE EN LA CABEZA Y EL ROSTRO

MASAJE  EN LA CARA

ASPECTOS BÁSICOS  Y  PREPARACIÓN DEL MASAJE

·     Ambiente adecuado; generar o buscar un espacio con las condiciones adecuadas para realizar el masaje.  Tranquilidad, comodidad, luz y temperatura cálida, música relajante, buen aroma, etc.
·    Higiene;  es deseable que tanto el espacio como las personas que intervienen en el masaje mantengan unas óptimas condiciones higiénicas y que el practicante preste especial atención al cuidado de  sus uñas y manos. Es conveniente lavarse las manos antes del tratamiento y al finalizar el mismo.
·     Comodidad;  el terapeuta ó practicante del masaje debe mantener una correcta postura para evitar posibles  sobrecargas  musculares o lesiones, así como evitar anillos y pulseras que podrían entorpecer el desarrollo del masaje, y la persona que lo recibe  debe encontrase atemperada y cómoda en su postura (ir previamente al servicio si se precisa, trabajar en superficie adecuada, apoyo  en cabeza y tras rodillas, tapar con toalla o fina manta, quitar cinturones y prendas que opriman o molesten, etc.)
·   Protección;  es muy recomendable tomarse unos segundos, previo al inicio del contacto físico, para protegerse mentalmente de posibles “contaminaciones e intrusismos energéticos” (visualización de bola o pirámide de luz que nos envuelve, de vestimenta  imaginaria de cirujano, mantras de protección, símbolos de reiki, etc.).
·     Contacto; comprobamos que nuestras manos están secas y cálidas (frotarlas intensamente antes de iniciar la práctica), el contacto inicial debe ser suave, casi una caricia, dando tiempo a que las respiraciones y los pulsos se sincronicen y se relajen. Si realizamos el masaje con aceites, estos deben estar atemperados y ser naturales y de buena calidad. Durante el masaje es conveniente mantener el contacto en todo momento (cuando se pierde el contacto el receptor puede sentir una sutil sensación de abandono).
·     Presencia; el practicante del masaje o terapeuta debería mantener en todo momento una actitud de absoluta presencia, cosa que el receptor aprecia energéticamente y agradece, haciendo del masaje un acto meditativo tanto para el que lo practica como el que lo recibe.
·    Actitud;  nuestra actitud ante la persona a la que vamos a tratar es básica para optimizar el resultado del tratamiento. Debemos escuchar lo que la persona nos transmite (evitando dialogar durante la sesión), mantener una actitud de agradecimiento, servicial, serena, positiva y respetuosa, pero sobre todo ser tan amorosos como lo sería una madre con sus hijos.


CUANDO DEBE  EVITARSE LA APLICACIÓN DEL MASAJE

    Debe evitarse la aplicación del masaje en los siguientes casos:
·        Inmediatamente después de una operación quirúrgica
·        En cansancio o debilidad física extrema
·        Enfermedades contagiosas
·        Enfermedades infecciosas de la piel
·        Procesos infecciosos en general
·        Procesos hemorrágicos
·        Sobre edemas o inflamaciones
·        Con fiebre 
·        En desequilibrios mentales severos (esquizofrenia, paranoia, etc.)

EFECTO DEL MASAJE EN LA CARA Y LA CABEZA

El  masaje en el rostro ayudará a equilibrar todo el cuerpo y a inducir a un estado de calma y relajación, por lo que es especialmente adecuado para tratar desequilibrios del sistema nervioso (estrés, ansiedad, insomnio, nerviosismo, etc).
En el rostro, además de tener el inicio o final de algunos meridianos energéticos (Vaso Concepción, Vaso Gobernador, Vejiga, Vesícula Biliar, Estómago, Intestino Grueso, Intestino Delgado y Triple Calentador), tenemos además  el 5º chacra en la zona de la garganta, el 6º en el entrecejo y el 7º en la coronilla.
Por otro lado en la cara y la cabeza tenemos reflejado a nivel reflexológico todo el resto del cuerpo.
La cara es el espejo del alma;  un rostro relajado y sereno es el reflejo de de nuestro bienestar físico, emocional y anímico.


GUÍA DE PASOS A SEGUIR EN UN MASAJE EN LA CARA

·         Contacto inicial suave, manteniendo las palmas de las manos en la frente y la zona occipital durante unos segundos para relajar y centrar. Frontal-Occipital.
·         Ligero estiramiento del cuello con ambas manos para acomodar posición de la cabeza.
·         Ligero amasamiento circular de los músculos laterales de cuello (con los dedos juntos), amasamiento occipital, del músculo esternocleidomastoideo.
·         Puntear la zona occipital (parte alta de la nuca) con los dedos en forma de pala.
·   Peinar o acariciar la clavícula (relax) y los hombros.   
·         Extender aceite natural (base de oliva, almendra o sésamo) por el rostro. La aplicación de aceite es opcional y ayuda a hidratar y nutrir la piel, facilitando la aplicación del masaje.
·         Despejar la frente con movimientos circulares y en zigzag, haciendo círculos en el tercer ojo (entrecejo) y punteando la línea central de la frente.
·         Pinzar y peinar las cejas, rodeando el hueso de la órbita ocular. Mantener pinzado el lagrimal unos segundos.
·         Contonear la nariz con presiones digitales ascendentes y amasamientos laterales, en lomo y punta.
·         Contonear labio superior e inferior.
·         Amasamiento del mentón y recorrido punteado de los pómulos desde las fosas nasales a las orejas.
·         Pinzar y amasar la mandíbula superior e inferior, insistiendo en la intersección de ambas, con movimientos circulares y ligeras presiones. Corregir la posición del maxilar inferior si es necesario, sin forzar nada, pidiendo al receptor que afloje la lengua y la mandíbula.
·         Deslizar pulgares por las sienes, buscando el pliegue de la oreja y el hueco entre oreja y maxilar inferior, detrás del lóbulo de la oreja.
·        Amasar lóbulos, contornos y pliegues de orejas, pinzando suavemente el exterior de las mismas y amasando interior (si el receptor lo permite).
·         Masajear el cabello (similar a lavado) y estirar hasta las puntas. Con la punta de los dedos recorrer laterales de la cabeza y también el centro (líneas de puntos), escaneando y buscando puntos de tensión.
·         Hacer conexiones sintiendo los pulsos con la yemas de los dedos  hasta que se igualen en: sienes, occipital, fosa occipital-entrecejo, mandíbula,  frente-occipital y frente-pecho.
Al finalizar el masaje, retirar suavemente el contacto, aplicar una esencia sobre el receptor, taparlo, bajar la luz, retirarse  en silencio, dar gracias y lavarse las manos.


Os deseo que disfrutéis del masaje…

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